El primer paso
Uno de los principales temas en el debate nacional -realmente se da en casi todos los estados- es el relacionado con el voto nulo. Quienes se pronuncian a favor y en contra en el tema, lo hacen sobre diversas consideraciones y eso está bien porque al final de cuentas lo importante es que la sociedad debata los asuntos que le conciernen a ella.
Lo que debe ser analizado con detenimiento es la postura que asumen los políticos. Aquellos que de entrada satanizan la opinión de miles de mexicanos que quieren expresar su descontento con la clase política a través del voto nulo, lo único que hacen es evidenciar el temor que tienen.
Lo que los políticos no quieren -en realidad- es que la mayoría de la gente se dé cuenta de que existe la posibilidad de expresar la molestia, el disgusto, el desenfado que le provoca la clase política que existe en el país.
Es necesario considerar que, como en todo, hay sus excepciones, pero la gran mayoría son personas que no se identifican con el electorado. Son políticos que no vuelven a regresar a la calle hasta que se encuentran en la imperiosa necesidad de contar con el voto de los mexicanos.
Y eso, si es que compiten por una candidatura de mayoría relativa porque si se trata de las candidaturas de representació n proporcional, pues de plano el grueso de esas personas no hace campaña.
Habrá por ahí algunos casos de políticos que dicen que recorren el país para apoyar las causas de su partido y sus militantes -además de Andrés Manuel López Obrador ya está también en ese caso el senador Santiago Creel- pero la realidad es que no es posible disociar lo que hacen esos personajes de su interés por competir en la elección presidencial de 2012.
Por ello, porque la gente esta harta de los partidos políticos, es que se pretende que la gente sí acuda a las urnas pero a enviar un mensaje a los políticos: ¡Ya basta!
La gente considera que se pueden hacer muchas más cosas que sólo votar nulo el próximo 5 de julio. Pero por algo se debe de comenzar. El hacerle caso a los políticos que dicen que hay que votar por la opción menos mala es permitir que los militantes de los partidos sigan haciendo lo que quieran con el país.
El siguiente paso es la organización de la gente para vigilar el trabajo de los legisladores, presidentes municipales, delegados y gobernadores, pero eso llegará a su tiempo.
POR LAS CALLES Adrián Ruvalcaba y Manuel Oropeza, candidato a delegado en Cuajimalpa y secretario general del partido del sol azteca en el DF, respectivamente, presentaron una queja en contra del candidato del PAN a la jefatura delegacional, Carlos Orvañanos, ante el Instituto Electoral del Distrito Federal por el rebase de tope de gastos de campaña. Denunciaron que el panista ha recibido recursos del empresario Lorenzo Servitje y aseguraron que con base en las cotizaciones de los proveedores del propio IEDF, Orvañanos duplicó el tope de gastos de campaña fijado en 486 mil pesos al gastar 970 mil pesos.
Uno de los principales temas en el debate nacional -realmente se da en casi todos los estados- es el relacionado con el voto nulo. Quienes se pronuncian a favor y en contra en el tema, lo hacen sobre diversas consideraciones y eso está bien porque al final de cuentas lo importante es que la sociedad debata los asuntos que le conciernen a ella.
Lo que debe ser analizado con detenimiento es la postura que asumen los políticos. Aquellos que de entrada satanizan la opinión de miles de mexicanos que quieren expresar su descontento con la clase política a través del voto nulo, lo único que hacen es evidenciar el temor que tienen.
Lo que los políticos no quieren -en realidad- es que la mayoría de la gente se dé cuenta de que existe la posibilidad de expresar la molestia, el disgusto, el desenfado que le provoca la clase política que existe en el país.
Es necesario considerar que, como en todo, hay sus excepciones, pero la gran mayoría son personas que no se identifican con el electorado. Son políticos que no vuelven a regresar a la calle hasta que se encuentran en la imperiosa necesidad de contar con el voto de los mexicanos.
Y eso, si es que compiten por una candidatura de mayoría relativa porque si se trata de las candidaturas de representació n proporcional, pues de plano el grueso de esas personas no hace campaña.
Habrá por ahí algunos casos de políticos que dicen que recorren el país para apoyar las causas de su partido y sus militantes -además de Andrés Manuel López Obrador ya está también en ese caso el senador Santiago Creel- pero la realidad es que no es posible disociar lo que hacen esos personajes de su interés por competir en la elección presidencial de 2012.
Por ello, porque la gente esta harta de los partidos políticos, es que se pretende que la gente sí acuda a las urnas pero a enviar un mensaje a los políticos: ¡Ya basta!
La gente considera que se pueden hacer muchas más cosas que sólo votar nulo el próximo 5 de julio. Pero por algo se debe de comenzar. El hacerle caso a los políticos que dicen que hay que votar por la opción menos mala es permitir que los militantes de los partidos sigan haciendo lo que quieran con el país.
El siguiente paso es la organización de la gente para vigilar el trabajo de los legisladores, presidentes municipales, delegados y gobernadores, pero eso llegará a su tiempo.
POR LAS CALLES Adrián Ruvalcaba y Manuel Oropeza, candidato a delegado en Cuajimalpa y secretario general del partido del sol azteca en el DF, respectivamente, presentaron una queja en contra del candidato del PAN a la jefatura delegacional, Carlos Orvañanos, ante el Instituto Electoral del Distrito Federal por el rebase de tope de gastos de campaña. Denunciaron que el panista ha recibido recursos del empresario Lorenzo Servitje y aseguraron que con base en las cotizaciones de los proveedores del propio IEDF, Orvañanos duplicó el tope de gastos de campaña fijado en 486 mil pesos al gastar 970 mil pesos.
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