jueves, 27 de junio de 2019

Algo más que palabras


El inmaculado aire es el que nos da la vida

“Nueve de cada diez personas, en todo el globo, están expuestas a niveles de contaminación.”

Dejemos al inmaculado éter de la vida que nos de aliento y nos ponga alas para sentirnos más del cielo que de esta atmósfera terrenal, verdaderamente infectada por nuestras injustas acciones, pues no acertamos a discernir lo que es saludable de lo que es enfermizo para nuestro propio espíritu andante. Por desgracia, todas las soberbias que nos rodean nos impiden ver los horizontes limpios y, así, poder alzar el vuelo hacia otros espacios más armónicos y cristalinos, que nos impriman en el corazón, paz y sosiego. Ya está bien de sembrar lamentos por doquier, de esparcir crueldades y miserias humanas, de propagar irresponsablemente agentes sucios y corruptos. Hasta nuestros hogares son fuente de contaminación. Por otra parte, se comenta que alrededor de 3.8 millones de muertes prematuras son causadas por la polución de nuestras rachas interiores cada año, la gran mayoría en países en desarrollo. Necesitamos, por tanto, una economía que esclarezca y ennoblezca, no una economía que nos degrade y desprecie. Es cuestión de cambiar de hábitos. De lo contrario, nuestra propia extinción como especie llegará más pronto que tarde.

Sea como fuere, aún estamos a tiempo de actuar, pero hemos de hacerlo con contundencia, en cuanto a la conservación y mejora del medio. Téngase presente, que nueve de cada diez personas en todo el globo están expuestas a niveles de contaminación que superan los señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin ir más lejos, en muchos países la producción de energía corrompe el hábitat. No olvidemos que lo que el aire es para la propia existencia nuestra, lo es también para nuestro interior, que en estado putrefacto, se envenena con tanta furia, hasta el extremo de hacernos fenecer. La metáfora del viento impetuoso de Pentecostés, que diría un creyente, hace pensar en la necesidad de inhalar un soplo nítido, tanto con los pulmones (el viento físico), como con el corazón (la corriente mística), la expresión saludable del espíritu, que es el amor. También para una persona escéptica, el cuidado de la casa común es esencial, al contemplar que esa belleza natural se ha ido derrumbando, por otra creada por nosotros, que nos deja sin espacio para respirar.

En consecuencia, el cuidado de nuestro inmaculado vaho, que es el que nos da sustento para el camino, supone una acción que va más allá de nuestras devociones, de nuestros intereses mundanos; y, por ende, mediocres. Pensemos que toda criatura de este mundo, al que le alienta el aura y el agua le reaviva, tiene derecho a que lo dejen vivir y a ser protegido por sus análogos. Ahí está el sector del transporte mundial, que representa casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la potencia energética, una proporción que está aumentando. Las emisiones del transporte se han relacionado con casi 400.000 muertes prematuras. Únicamente, por esto, tenemos que luchar para liberarnos de esta degradación ambiental, que hemos construido entre todos, unos de una manera activa y otros con el talante de la complicidad, o si quieren, de la indiferencia. No es de recibo echar abajo el verde natural de los bosques, contaminar las aguas, el suelo o nuestra misma respiración, pues cualquier insensatez contra la naturaleza, de la que formamos parte, es una decadencia contra nosotros mismos.

Por eso, quizás sea el momento oportuno de imprimir otro garbo en nuestras actuaciones y de restablecer la cordialidad entre culturas diversas. Pido franqueza entre la ciudadanía y su clase política, naturalidad entre los seres humanos y las instituciones, sinceridad entre los Estados y las Organizaciones Internacionales. Todo esto nos exige, indudablemente, activar la comunicación entre todos. Dejemos de ser islas. No levantemos muros entre nosotros. Seamos como esa brisa renovadora, que todo lo purifica y engalana, con la fuerza trascendente de la savia. Es una pena lo poco agradecidos que somos al entorno. Nuestro distintivo contexto natural está desbordado por nuestras manos irresponsables. Pongamos, por caso, la quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los vertederos, un problema que se agrava en las regiones que se están urbanizando y en los países en desarrollo.

A propósito, se me ocurre reflexionar sobre la última devastación causada por los ciclones Idai y Kenneth, que azotaron Mozambique en un espacio de apenas semanas, una verdadera llamada de atención sobre el cambio climático, que está causando más tormentas tropicales de alto impacto, inundaciones costeras y lluvias intensas; cuestión que han advertido expertos de la Organización Meteorológica Mundial. A partir de estas lamentables situaciones que nos sobrevienen, con la convicción de que en el mundo todo está interconectado, pienso que ha llegado el instante preciso de proponer otros estilos de vida más naturales, con una mayor implicación de todos los gobiernos y de toda la ciudadanía. Una buena práctica de inicio siempre es el auténtico diálogo, al menos para poder comprometernos en garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales, que buena falta nos hace.

 Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

miércoles, 19 de junio de 2019

Es el nuevo Puerto de Veracruz la mejor opción de logística para México



Ciudad de México.
Con el impulso de la Comisión de Comercio Exterior y la presidencia de COPARMEX CDMX, este 20 y 21 de junio, se realizará en la Ciudad y Puerto de Veracruz la Tercera Misión Comercial del Centro Empresarial de la localidad, en donde se dará a conocer a un grupo de inversionistas y empresarios los beneficios que para el comercio exterior significará la modernización del actual puerto y la próxima apertura de la nueva terminal especializada, considerada entre las mejores de América Latina y la más grande del país.

Jesús Padilla Zenteno, presidente de la COPARMEX CDMX consideró a la “nueva plataforma de logística naviera como una obra de infraestructura de primer mundo, misma que queremos conocer para impulsar el desarrollo de los negocios de los empresarios mexicanos hacia el exterior y viceversa”.

El anfitrión, Juan José Sierra Álvarez, presidente de COPARMEX Veracruz advirtió que el nuevo puerto de Veracruz “se vuelve hoy la obra de infraestructura más importante del país ante la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México” y la punta de lanza para crear un gran corredor industrial, con ramificaciones hacia el norte del país y el Bajío mexicano”.

Manuel Óscar Enciso Villarreal, expresidente de COPARMEX Veracruz y de los Agentes Aduanales del Puerto de Veracruz destacó por su parte que el nuevo puerto abre todas las oportunidades para el comercio internacional, al contar con una terminal de usos múltiples, ya que tendrá terminales de carga suelta y contenerizada, de fluidos y de granel mineral y agrícola, que se suman a la actual terminal, la cual ha implicado una gran modernización para ubicarla entre las mejores del mundo”.

Esta será la Tercera Misión Comercial impulsada por las COPARMEX de CDMX y Veracruz, como parte de las mejores prácticas de sinergia empresarial que realiza la Confederación a nivel nacional, y que busca convertir a la Ciudad de Veracruz en un polo logístico en torno al comercio exterior, en alianza con la Administración Portuaria Integral de Veracruz, Hutchison Port ICAVE, Corporativo Enciso y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Veracruz.

Al adelantar que los visitantes de la CDMX conocerán las ventajas que ofrece la infraestructura en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y el Recinto Fiscal Estratégico (RFE) del nuevo Puerto, así como las obras de modernización del actual, Sierra Álvarez dijo que los empresarios e inversionistas tendrán también una vinculación directa con la autoridad tanto de la Administración Portuaria Integral (API), como con las empresas Internacional de Contenedores Asociados de Veracruz (ICAVE) y Grupo CICE - Corporación Integral de Comercio Exterior, que ya son concesionarias del actual y nuevo puerto, entre otras.

Para COPARMEX Veracruz esta es la mejor oportunidad para convertir a la ciudad en un desarrollo similar al de regiones como el Bajío y el norte del país, dijo Sierra Álvarez, quien ponderó la vocación natural de la ciudad para instalar maquiladoras y fábricas.

El agente aduanal Edmundo Enciso destacó que desde la Comisión de Comercio Exterior de la COPARMEX CDMX que preside, se busca impulsar las condiciones para que los empresarios de la Capital del país, puedan generar sinergias que los ayuden a impulsar el crecimiento económico de la Ciudad, mejorar la productividad de la región y generar más y mejores empleos.

Algo más que palabras


Una llamada a entenderse

“El mundo se ha vuelto oscuro, porque sus moradores no son claros, ni en sus lenguajes, ni en sus miradas, ni tampoco en sus acciones”.

No hay civilización que perdure en el cuerpo a cuerpo, ojalá aprendamos a ser más corazón que hazaña, más existencia que irrealidad, más espíritu fraterno que necedad entre nosotros. Olvidamos que somos puro latido de verso, encaminados a entendernos, si en verdad queremos entrar en el auténtico reino de la poética, como ese viento que siempre permanece para darnos aliento y no fenecer en los propósitos. Desde luego, cada día es más complicado ser coherentes con nuestra actitud de entrega a los demás, y lo es, porque nosotros mismos nos negamos a esa cultura de acercamiento, y más bien mostramos indiferencia hacia el prójimo. El mundo se ha vuelto oscuro, porque sus moradores no son claros, ni en sus lenguajes, ni en sus miradas, ni tampoco en sus acciones. Somos una sociedad que todo lo incumple, irresponsables a más no poder, con el discurso del odio siempre en los labios, alimentando venganzas y nutriendo el planeta de un salvajismo que nos retrotrae a otras épocas ya pasadas, que debieran habernos servido para superar esta forma cruel de proceder entre nosotros.

Lo cierto es que nada es lo que parece, el mundo de la falsedad nos ha dejado sin verbo, y lo que es peor, con un talante interesado, que nada tiene que ver con una verdadera actitud de amor hacia nuestros análogos. Ante esta situación de siembras inútiles, que en lugar de armonizarnos, lo que activa es el enfrentamiento entre semejantes, nos conviene cuanto antes ponernos de acuerdo, cuando menos para frenar contiendas inútiles, que nos llevan a la decadencia de ese espíritu humano, que ha de ser solidario en todo momento y para toda la gente. Pensemos que nuestra misión es constructora, jamás destructiva, pues quien desprecia la vida, se mata a sí mismo. Hemos venido para vivir amándonos. Con razón se dice, se comenta, que el amor es la llave maestra que abre las puertas del edén, las ventanas de la felicidad, los suspiros de la inspiración en suma. Al fin y al cabo, el amor siempre convence y vence nuestros interiores, que es donde germina esa visual que todo lo perdona y justifica.

El orbe de los privilegiados tiene que ejercitarse a no negar una nacionalidad o un acceso a derechos básicos como educación, salud, empleo y libertad del movimiento. También las poblaciones excluidas tienen que experimentar a cohesionarse más allá de su situación difícil, que suele ser temporal, pues lo prioritario de toda especie pensante, ha de ser luchar de manera certera contra todas las miserias humanas. Deshumanizarnos sería algo tremendo. En cualquier caso, la humanidad en su conjunto debe propiciar que ningún ser humano quede atrás, y ha de poner en primer lugar a los más desfavorecidos. Desde luego, tenemos que ir mejorando las políticas, para poder activar un crecimiento económico sostenible, inclusivo, sostenido y equitativo; lo que nos exige, un cambio de atmósferas más humanas, donde haya pleno empleo y trabajo decente para todos, la integración social sea algo más que un mero afán de buenas intenciones, pues lo cierto es que cada día son más las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares, como resultado de los conflictos y la persecución, de la falta de futuro y sosiego que todos requerimos.

Entenderse, por tanto, requiere escuchar primero y comprender después. Tengamos, asimismo presente, que por mucho que nos pesen los sufrimientos, jamás se puede perder la esperanza. Todos tenemos derecho a disfrutar de la vida. Por ello, es importante la acción de esas gentes que no se limitan únicamente a acoger nuestras propias miserias humanas, sino que saben además proteger vidas, promover avances e integrar almas humanas. Desde luego, el número de desplazados a nivel mundial no para de crecer y ya alcanza un registro récord de casi setenta y un millones de personas. Ante este aumento se necesita más adhesión humana. Quizás tengamos que aprender a querernos como familia, a universalizar nuestras acciones para vivir mejor, más unidos, más en armonía en suma. La paz es el verso perfecto para cualquier espíritu andante. El día que dejemos de ser lobos entre sí, la reconciliación será un hecho, y la tierra se unirá al cielo en esa inolvidable loa, en ningún otro tiempo manifestado, pero que será modelo y palabra viva para toda la eternidad, de una civilización, que se ha dejado amar y que se ha amado, hasta fraternizarse y trascender en lírica. La incivil realidad habrá pasado entonces a ser historia pasada.

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor