lunes, 18 de enero de 2010

Empleo Comunitario

Francisco Velasco Zapata

El pasado jueves 14 de enero de 2010, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, apremió hoy a los gobiernos del mundo a destinar más recursos para combatir "la gran crisis del empleo" que se vive en los últimos meses y alertó que la recuperación económica es aún frágil. Strauss-Kahn recomendó "no dejarse engañar por las cifras de crecimiento mundial", puesto que, en su opinión, están engordadas por los diversos programas de estímulo.” (Cfr. El Universal, México).
Parece que a estas fechas ya nadie tiene duda de que existe y vivimos, en casi todo el mundo una grave, perniciosa y frecuente crisis económica que en México se adereza con varios tipos de crisis mayores como lo son las de la inseguridad pública y la política.
Los escenarios en lo económico son tan graves que por más verborrea gubernamental que se pregona, nadie en su sano juicio le cree al discurso “oficial” porque para salir del desplome histórico en la recaudación fiscal de 2009 el gobierno ha permitido el incremento irracional en los precios de mercancías y energéticos frente a un incremento de los salarios mínimos que parece burla, además de las dañinas consecuencias para los bolsillos de la mayoría de los mexicanos, excepto claro, de quienes están en la nómina o los negocios del gobierno. La crisis como ya sabemos produjo entre otras lamentables consecuencias el cierre de invaluables fuentes de empleo con la total insensibilidad e incapacidad del gobierno -en todos sus niveles- para promover soluciones que contrarrestaran los efectos más inmediatos. Este gobierno y su generación de gobernantes están reprobados por la sociedad en todo lo relacionado a gobernabilidad, estado de derecho, estabilidad política y ausencia de violencia. No obstante, el peor escenario para la mayoría de los mexicanos es el creciente y riesgoso desempleo que ha dejado ya a millones de compatriotas sin la mínima oportunidad de obtener ingresos para atender sus necesidades básicas de alimento, vivienda, salud y educación, entre otras.
Por eso es que no aceptamos que le cueste tanto trabajo a la clase gobernante tomar decisiones emergentes para, por lo menos, palear la cada vez más agobiante situación económica. No aceptamos que en medio de lo dura que ha sido la "crisis económica de nunca acabar" sean tan insensibles e indolentes y nos digan que ellos -el gobierno- también sufre en la crisis. En lugar de expresar tarugadas como esas deberían ser solidarios con quienes no cuentan ni para frijoles -el pollo y la carne son un sueño- y deberían destinar el incremento del punto porcentual al IVA (que a partir de enero de este año es de 16%) así como el total de la recaudación del impuesto a la nómina de las empresas, y el 2% de aumento al impuesto sobre la renta “ISR” para crear un programa de emergencia que le dé forma al Empleo Comunitario. Para que con ello surja una ley que ponga en marcha y regule a la institución encargada de administrar recursos de toda índole para dotar de empleo y recursos a todos los mexicanos más necesitados, particularmente a jóvenes, mujeres (jefes de familia) y personas de la tercera edad, a los grupos más vulnerables. Una institución bajo la tutela de un consejo ciudadano donde también participe el gobierno y organizaciones de la sociedad civil
La institución sería posible si formamos una partida presupuestal con todos los recursos disponibles, así como con los ahorros y reducciones a gastos que consideramos superfluos: telefonía celular de servidores públicos y de los partidos políticos; no a los arrendamientos suntuarios-; no al pago de comidas de más de un salario mínimo mensual para ningún nivel de servidor público; no a al pago de consultorías que disfrazan el pago de favores a compadres y amigos; no al uso de transportación en autos y camionetas innecesarias, helicópteros, aviones o cualquier tipo de vehículos que impliquen gastos excesivos o suntuarios; no a las partidas presupuestales para comunicación y difusión de la imagen personal; no a las dependencias públicas del gobierno que no cumplen la función social par la cual fueron creadas; no a más fideicomisos que ilegalmente ocultan recursos que se manejan con opacidad y sin acceso a la información. Es necesario actuar ya, de inmediato, reorientando el gasto público y destinando fuertes recursos para el fomento del empleo, preferentemente, el empleo comunitario, a fin de trascender el desempleo abierto y reactivar la economía de México y sus regiones. ¿Y usted, cómo la ve? Politólogo.

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