lunes, 19 de julio de 2010

La otra decepción del 2010…

“Para recuperar la efectividad del sufragio, se hace una revolución social en México. ¡Cuánta resistencia habrá en las élites políticas, que a pesar de la Revolución el sufragio sigue siendo inefectivo! El voto es muy difícil de respetarlo. ¿Por qué?”. Lorenzo Meyer.

Después de concluida la copa mundial de futbol y con ella la resaca de la confirmada decepción e incapacidad del seleccionado nacional, es buen punto de referencia para comparar con la otra decepción que se dio el 4 de julio del 2010, a propósito de las enseñanzas que nos deja los resultados electorales que gravitaron en torno al tema de las alianzas políticas que establecieron, en general, los partidos políticos.
1.-En principio lo que mueve al sistema de partidos es y será la lucha exclusiva por el poder político, jamás el bienestar de sus clientelas, que se trucan en electores y votantes solo el día de la jornada del sufragio; después que aquellas esperen con paciencia la llegada de una “nueva” oportunidad de ser otra vez clientes políticos.
2.-Las “reglas electorales” se pactaron con el consentimiento de todos los actores involucrados, así se establece en los códigos de cada entidad federativa donde se voto por Gobernador el primer domingo de julio, que permitió entre otras cuestiones las alianzas partidistas en el 2010; tan similar esta estrategia con el diseño de la candidatura común en el Estado de México, que por cierto facilito la desaparición practica de los “corredores azul y amarillo” el 5 de julio del 2009, pero también el triunfo de la impunidad desplegada de los sinvergüenzas gobernantes de aquel momento.
3.-Los partidos políticos temen a sus clientelas políticas, por tal razón primero las “desarman” con el truco de las dadivas y falsos compromisos; descubierto el engaño recurren al ejercicio del poder político para confirmar que “todo es así” en el mundo de la “política”. Circunstancia en que se mueven indistintamente partidos de supuesta izquierda o de derecha, no importa el color o la ideología. Lo que si importa es la confirmación de que “…ninguna elección es difícil, pero cada día es más cara”; así lo afirma Ulises Ruiz.
4.-Los candidatos de los partidos políticos son, salvo contadas excepciones, funcionales a los intereses de las elites que controlan a cada partido, por igual sucede en el orden estatal o municipal; sin embargo la determinación del eventual soberano no puede ser un invento o simple ocurrencia del raciocinio del que tiene el poder de la designación. Así consta en el caso de Sinaloa donde se impone el popular MaLoVa; con Gabino Cué –incluso apoyado por sus adversarios los priistas- en Oaxaca; mientras que en Puebla, al intentar que un burócrata aventajado se convirtiera en el sucesor del aún gober precioso, impulso -por el contrario- el desprecio popular de las mismas clientelas manipuladas.
5.-Mientras que en Hidalgo, Veracruz y en relativa manera con Durango, nuevamente el discurso de la “vieja fórmula de la negociación política” tendrá su prueba de fuego ante las autoridades jurisdiccionales, en la resolución del contencioso electoral y el “control” de las clientelas dispuestas a la protesta por la derrota de su candidato. Al final del día se culminara con el fortalecimiento del sistema de partidos políticos y de la democracia electoral.

En síntesis que el proceso electoral 2010, implica replantear las maneras añejas en que se dice hacer política, en tanto que ahora el 2011 y luego el 2012 se deben observar con ojos distintos, con madurez política y visión de miras; en tanto que emergentemente gravita una sociedad distinta y consciente de lo que sucede, pienso así –a manera de ejemplo- en el potencial diverso que en el territorio del Estado de México representa el Valle de México, en la denominada modernamente Zona Metropolitana del Valle de México. ¿No es acaso esta una de las mejores enseñanzas políticas que nos deja la otra decepción del 2010?
Por: ATG

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