Dos mil quinientas familias, residentes de la unidad habitacional ARA, ubicada en el Cerro de Xico habitan en tierra de nadie
Vivimos en tierra de nadie, dicen habitantes de casas ARA
Por Ricardo Vera Franco
Valle de Chalco Solidaridad, Méx.- Dos mil quinientas familias, residentes de la unidad habitacional ARA, ubicada en el Cerro de Xico, perteneciente a esta municipalidad, gobernada por el priísta Luís Enrique Martínez Ventura, dicen habitan en tierra de nadie, a pesar de haber comprado a precios estratosféricos sus casitas, con promesa de contar con todos los servicios, en realidad disponen de las prestaciones más indispensables de manera irregular.
Los quejosos entrevistados fuera de la unidad muestra de casas ARA, de atención al público, señalaron que representantes de la empresa inmobiliaria, que en pagos les vendió su casa habitación, se comprometieron a proporcionarles servicios de agua potable, energía eléctrica, drenaje, seguridad, entre otros, solo que en la realidad no cuentan con ninguno de estos al cien por ciento.
Su actual malestar y preocupación es que la red de drenaje en su totalidad se encuentra acéfala, “las aguas negras brotan de las coladeras en las calles y dentro de nuestro domicilio, situación que no debería de suceder porque nuestras casas se encuentran sobre el cerro, puede estar taponada la tubería del drenaje, por eso venimos a exigir a responsables de ARA, atención inmediata y solución al problema, ya que las aguas negras mezcladas con excremento vienen dañando la salud de nuestros niños, aseguró la madre de familia Carmen González
Comentaron, ya no saber a que autoridad recurrir para que atiendan sus problemas, los desarrolladores habitacionales no solucionan nada, el presidente municipal Luís Enrique Martínez Ventura, dice no puede meter las manos por no estar la unidad habitacional entregada al ayuntamiento, misma respuesta han recibido de parte de Orlando Llera, director del Organismo Descentralizado de Agua Potable Alcantarillado y Servicios (ODAPAS), al sentirse abandonados a su suerte han llegado a la conclusión que compraron casas en tierra de nadie.
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