- La construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca daña la reserva ecológica del Fortin y suma recursos que hacen falta para hospitales y servicios básicos.
- Markoa Vásquez, Doctor en Artes y pintor oaxaqueño en huelga de hambre por reserva ecológico del Fortin.
Por José Antonio García Díaz
OAXACA, Mx.- (GARDIJA-SIMEX).- Mañana serán ocho días que
Markoa Vásquez, pintor oaxaqueño, se encuentra en huelga de hambre por la
construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), en la
reserva ecológica del Fortin, en el noreste de la capital oaxaqueña. Artistas e
intelectuales señalan conflicto de interés y “obra al vapor”.
El integrante del Patronato Pro Defensa y Conservación del
Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax), señala que “el
proyecto es innecesario en el lugar donde se piensa construir; no estoy en
oposición a que se construya, pero sí, a que se realice en la reserva
ecológica, ya que es el único pulmón de la ciudad de Oaxaca de Juárez”.
La zona es cercana a dónde se realiza la internacional
representación de la Guelaguetza (“La Fiesta de los Lunes del Cerro"); sin
embargo, “la celebración del pueblo y para el pueblo” parece que va a causar
más daño al cerro por la construcción del CCCO; una contrariedad cultural a la
tradición oaxaqueña.
El cerro del Fortin fue declarado como reserva ecológica
desde el año 2004. Sin embargo, el lugar ha sufrido los estragos de la
expulsión poblacional de la capital del Estado. Los miembros de la asociación
encabezada por Francisco Toledo – artista plástico y activista político – señalan
que “desde febrero comenzó la tala de 200 árboles de la zona”.
“Incluso el proyecto, que fue presentado sin una planeación
integral desde el principio y sin los permisos necesarios, planea hacer
modificaciones en el cerro y; junto con la tala de árboles, representan un
peligro, ya que propiciarían un desgajamiento del cerro; podrían en peligro a
los habitantes alojados en la parte baja”.
Han realizado obras de arte en las afueras del Templo de
Santo Domingo, a un costado del Jardín Etnobotánico de Oaxaca. GARDIJA PHOTO
Han realizado obras de arte en las afueras del Templo de
Santo Domingo, a un costado del Jardín Etnobotánico de Oaxaca. GARDIJA PHOTO
Por tal razón, el pintor, Markoa Vásquez, junto con otros
artistas y músicos, han realizado obras de arte en las afueras del Templo de
Santo Domingo, a un costado del Jardín Etnobotánico de Oaxaca. Las obras
consisten en la representación de los 200 árboles talados, con lagrimas de
sangre, colocadas en un camino hacía las puertas del recinto religioso.
Markoa Vásquez, más delgado y con fuerza, mientras realiza
la huelga de hambre, también solicita firmas y una foto a los transeúntes que
se acercan para publicarla en su muro de facebook, “y así lograr una
comprensión del problema, una labor comunitaria de informar a las personas con
responsabilidad social, para sumar más personas al movimiento, revolución
silenciosa”.
La cosmovisión del pintor se basa en una labor en conjunto;
“hoy en día hay una desinformación y una apatía masiva; a nadie le interesa su
entorno, su lugar de origen o su hábitat; muchos no conocen la importancia de
los ecosistemas que involucran a su comunidad. Por eso solicito la unión de
intelectuales, estudiantes y especialistas, para informar a la población en
general; utilizar su conocimiento para hacer un cambio en lo que nos
corresponde a cada uno; esa es la revolución silenciosa”.
Desde el anuncio del CCCO – el 8 de enero del presente año
–, arquitectos, urbanistas, ecologistas, artistas e intelectuales, criticaron
el proyecto por su “urgencia para construirlo”; señalaron que es un conflicto
de interés, “ya que es encabezado por José Zorrilla de San Martín Diego,
Secretario de Turismo y también dueño del hotel Victoria, que se encuentra a un
costado del lugar donde se construirá”.
También señalan una expansión urbana silenciosa. “Cada vez
se notan más casas construidas en los alrededores de la reserva ecológica, los
hoteles en la zona han logrado permisos para expandir sus construcciones”
El proyecto es realizado por Estudio Arquitectura y el
arquitecto Federico Bautista; el costo del proyecto es de 600 millones de
pesos. Los ciudadanos oaxaqueños también critican el proyecto y dicen que “el
gasto es innecesario, ya que hay otras prioridades en servicios básicos,
hospitales, como el de la niñez, y en áreas rurales; el agua ha comenzado a ser
un problema en la ciudad” afirman al firmar.
Paralelamente, se organiza La Caravana Mesoaméricana Para el
Buen Vivir de los Pueblos en Resistencia, misma que planea visitar comunidades
con problemas como Oaxaca, Chiapas, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua,
Costa Rica y Panamá.