Columna

Reflexiones

Por: Francisco Alfaro.

LA PARTIDOCRACIA EN PELIGRO.

Existe un gran interés de parte de los partidos políticos, el IFE, y los institutos electorales de los estados, por instar a la población a acudir a votar, no por qué intenten generar la tan anhelada democracia, sino que quieren afianzar su situación laboral y seguir recibiendo la inyección económica que mantiene a estas rémoras institucionales. La partidocracia nos ha salido muy cara y peor aún los resultados de los gobiernos emanados de esta actividad.

Las alianzas de los partidos son por intereses muy particulares, renuncias para poder saltar a otros partidos políticos y ser postulados por los contrarios, no se busca al más capaz, al más calificado, al honesto, se busca a la mejor imagen, a quien garantice los intereses de los grupos de poder, se observa claramente que el voto no da el poder al pueblo.

La población sigue esperando que su voz y sus intereses sean puestos en la mesa nacional, el pueblo sigue olvidado pero recordemos que un volcán dormido no significa que esté inactivo, poco a poco van avanzando las sociedades civiles, y los grupos de inconformes, se mantienen los altos niveles de desempleo, de rechazados en las universidades públicas, se mantiene a los marginados del sistema, los más pobres, nuestros niños de las calles, los viejitos abandonados, los grupos vulnerables, se mantiene la falta de aplicación de la justicia. Los gobiernos del partido que sea conservan las costumbres de sometimiento de sus empleados, no les dan dignidad ni respeto, el tiranito sigue gobernando y el sometido se le aguanta porque no hay empleos.

Mantener la partidocracia es mantener un sistema Porfirista, no se quiere el cambio, se quiere y conviene para los partidos políticos actuales este sistema de alternancia, ya que no hay castigo para corruptos, son asesinados y asesinadas quienes buscan justicia y ningún partido garantiza honestidad, justicia y mucho menos la democracia.

¿Cuánto más podrá sostener el sistema actual una situación de guerra contra el pueblo?, ¿Cuánto más aguantara el pueblo un sistema así?, ¿podrá ser más fuerte la injusticia, la corrupción y el derroche de los gobiernos que el deseo del pueblo por vivir en paz y armonía? ¿Podremos ver algún día a algún gobernante que no se beneficie de su puesto y no sea corrupto?.