- Los campesinos entregan tercera solicitud de audiencia al gobernador Jorge Herrera Caldera de Durango que no lo ha querido recibir; la siguiente semana lo harán al de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda
Durango, Dgo.- Al finalizar ayer la inauguración del último
tramo por abrir de la Supercarretera Mazatlán-Durango, los ejidatarios de los
32 núcleos agrarios que conforman el Movimiento por la Justicia Agraria en
Sinaloa, Durango y Nayarit entregaron en propia mano al presidente Enrique Peña
Nieto una petición con tres puntos, entre los que se encuentra su inclusión en
el desarrollo de la zona, misma que ha recibido el Gobernador de Sinaloa y
harán extensiva a los de Durango y Nayarit.
Los tres puntos del pliego petitorio que entregó Andrés
Medrano Quiñones a nombre de los campesinos son los siguientes:
1.- Que la concesión administrativa de la supercarretera que
une a Durango con Sinaloa, se otorgue a título no oneroso a los dos estados
para que la renta adquiera carácter social y contribuya para el fomento
educativo, de salud, deportivo, cultural y generación de empleos de los
habitantes de citadas entidades, toda vez que la inversión de más de 28 mil
millones de pesos la realizó el Gobierno Federal.
2.- Incluir a los campesinos por donde pasa la
Supercarretera Mazatlán-Durango en las políticas gubernamentales de Fomento
Económico, Turístico, Ambiental, Humano y Ecológico, de tal forma que sean
incluidos de los beneficios de la nueva y moderna vía carretera.
3.- Que toda vez que la Supercarretera ya está construida,
se les pague el valor de sus terrenos antes de que inicie el proceso
administrativo de expropiación para no volver a ser engañados como ya ocurrió
en los dos gobiernos anteriores a la hora de iniciar la construcción de la
obra.
“No queremos correr riesgos inoportunos, irresponsables,
oportunistas o violentos que pongan en riesgo los acuerdos alcanzados al día de
hoy para los pagos de nuestras tierras y para el pago de los daños y perjuicios
que estas obras públicas ocasionaron para siempre en nuestro patrimonio
familiar y campesino”, expresaron en el escrito.
En el documento los campesinos de los tres estados
reconocieron que “en Sinaloa se ha venido incluyendo a los dueños de la tierra
de las comunidades y ejidos por dónde camina la supercarretera, en la
elaboración de las futuras políticas publicas gubernamentales para el turismo”,
a través del gobernador Mario López Valdez, quien ayer mismo al finalizar el
evento de inauguración les dijo que cumplió su promesa hecha el lunes pasado:
“Misión cumplida. Ya le entregué el documento al presidente de la República” y
les reiteró que tienen audiencia abierta.
.
No así Jorge Herrera Caldera, Gobernador de Durango, quien
ayer mismo se negó a firmar el documento antes dicho. Por esa razón, hoy los
campesinos representados por José Luis Coria Quiñones se presentaron a las
oficinas del mandatario estatal para solicitar una reunión por tercera vez, la
cual se suma a las de los días 8 de abril y 8 de mayo pasados que no fueron
respondidas.
“Queremos que se nos promueva en la inclusión económica y
productiva que el bloque de los siete estados empujará para transformar” los
actuales “modelos económicos, públicos, políticos, sociales, productivos,
culturales, educativos, administrativos y hacendarios”, expresaron en el
escrito.
Con el mismo fin, los campesinos formalizarán la próxima
semana una solicitud de audiencia al gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval
Castañeda, por donde corre la autopista Tepic-Mazatlán.
Al finalizar el escrito entregado al Presidente de la
República tras la inauguración del último tramo de 61 kilómetros, realizado en
el poblado de El Coscomate del Ejido Chavarría Nuevo, los campesinos fueron muy
enfáticos al expresar: “Lic. Enrique Peña Nieto: con el mayor de nuestros respetos
y a nombre de nuestros compañeros de Nayarit, Sinaloa y Durango le solicitamos
que cuando la SCT de su gobierno nos proponga los valores para pagar nuestras
tierras ejidales y comunales, así como lo referente a los daños y perjuicios,
no nos quieran tratar como a los perros de boda en los ranchos: en donde hay
mucha comida y los corren a patadas”.