viernes, 30 de marzo de 2012

Columna

Reflexiones
Por: Francisco Alfaro

Precios del primer mundo por gasolinas del tercer mundo.

Es mucha es la preocupación por eliminar los subsidios por parte del gobierno federal a los diversos combustibles, dichos aumentos inciden directamente en el aumento de los precios en los productos de primera necesidad, el gobierno nos asegura de que la situación no es así. Lo cierto es que las gasolinas que se consumen en el país no son de la calidad del precio que hoy se cobra por ellas, son tan contaminantes que los camiones del país no pueden acceder a los Estados Unidos por que las normas contaminantes de aquel país lo impiden, aun existiendo un tratado de libre comercio.

A PEMEX se le ha asignado una buena cantidad de dinero para generar gasolinas limpias de contaminantes, pero no se han presentado resultados y la contaminación con gasolinas caras y de mala calidad se sigue manteniendo.
El valle de México que está rodeado por montañas, donde hubo una cuenca hidrológica muy importante y el lugar que concentra una gran cantidad de habitantes e industria, se convirtió en un lugar muy contaminado puesto que sin planeación y con gobiernos corruptos, dieron rienda suelta a la sobre población, al cambio de uso de suelo para poder fraccionar tierras y crear un centro de población con muchas necesidades, fomentando la deforestación, explotación del manto acuífero, y sin un orden en el crecimiento de la población, todo esto aunado a una falta de cultura ecológica, donde eco-casa, logos-tratado, razón, estudio, no se ha fomentado, puesto que no se ha considerado el lugar y región donde habitamos como parte de nuestra casa, sino que solamente consideramos el pequeño espacio de unos cuantos metros cuadrados de construcción habitacional como nuestra casa, olvidando que el aire, el agua los sonidos el ambiente son nuestros y que la contaminación del entorno afecta a cada uno de nosotros.

Una mala planeación de la ciudad, con baches, constantes construcciones, muy poco mantenimiento o cambio de las tuberías de agua que surten al área metropolitana, una eterna fila de manifestaciones, embotellamientos y una falta casi total de cultura cívica de los conductores de vehículos. Todo esto ha generado altos índices de contaminación, donde la corrupción en los centros de verificación no muestran los resultados que requiere un valle de México altamente contaminado, esto aunado a como ya dije gasolinas altamente contaminantes y caras, que no corresponden al precio en que están.

Existen muchos problemas en el Valle de México, aunado a los contantes y aumento de asaltos e impunidad, el cobrar más por productos de baja calidad y quererlos pasar como productos de primera es un asalto a toda la población, donde existen gobernantes de tercera pagados por un pueblo de primera, esto no se vale.

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