Reflexiones
Por: Francisco Alfaro Ramírez
NO EXISTE UN MODELO POLICÍACO QUE FUNCIONE PARA EL PAÍS
Antes de observar un modelo o perfil policiaco, se debe de
observar a la institución de donde emana, es decir, que si la institución no
tiene un plan, misión, visión, objetivos, programas, capacitación, incentivos,
premios, castigos, una filosofía encaminada a servir, prevenir, proteger, pero
sobre todo serle leal a la población.
Para lograr lo anterior se requiere cambiar el modelo y el
perfil de la institución policiaca, y generar policías para cada área
especifica que requiera de la vigilancia, prevención y acción, toda esta acción
tiene que estar respaldada por los conocimientos teóricos y prácticos para el
quehacer cotidiano, pero también respaldado por un soporte sicológico,
enfatizando que siendo una autoridad, sabe y tiene facultades que le permitirán
proteger a la ciudadanía de la propia ciudadanía, y que no se es juez, ni
verdugo.
La policía que actualmente tenemos carece de un salario
digno, de una especialización, de capacitación, de estudios, así que tenemos en
su mayoría a policías analfabetas, prepotentes, ignorantes, agresivos y que se
venden al mejor postor por necesidad o por inconsciencia.
Es necesario plantear primero que las normas o lo que los
gobernantes ignorantes designan como leyes, no amparan a quienes deberían
proteger ni sirven a la población, las famosas leyes amparan más al
delincuente, que ahora para no lastimar su dignidad se les llama presuntos
delincuentes, se impide el uso de las esposas, se les protege, se les da
servicios médicos, es decir, parece que la delincuencia está amparada por los
propios gobernantes.
Hemos visto que se pretende certificar a quienes tienen que
cuidar a la población, pero quien certifica a los que nos gobiernan, ya que son
ellos quienes violan las leyes y exigen un trato especial, así, como que se les
permita hacer, ocupar y proteger sus propiedades con policías pagados por el
pueblo.
La seguridad de la población, está pues, en manos de
estructuras e instituciones que no obedecen a las necesidades de la población,
pues si los políticos quieren, cambian las normas y los policías deberán
cumplir las nuevas disposiciones, que los políticos marquen, por lo que no se
puede confiar en la policía mientras esta obedezca y opere al ritmo que le
imponen los políticos.
La famosa ciudadanización de la policía, es solo de siglas,
puesto que no están operando ni sirviendo a la ciudadanía, pues mantienen las
mismas estructuras y trabas, por lo que hacen de la seguridad hacia la
población una burla, ya que los crímenes, asesinatos, violaciones, secuestros,
extorciones, narcotráfico y demás males que afectan al pueblo están al orden
del día, sin que exista poder gubernamental que quiera iniciar la disminución
de la delincuencia.
Mantener a la población aterrorizada es un negocio muy
productivo para los partidos políticos, puesto que siempre está el recurso de
la promesa de disminuir la delincuencia, la corrupción, la violencia, la
inseguridad, el ambulantaje, la piratería, es decir, todo lo que no cumplirán.
La policía está atada de manos frente a la delincuencia, que
empieza por los políticos quienes exigen trato especial, no puede garantizar ni
un modelo adecuado en contra de la delincuencia, ni la seguridad a la
población, por lo tanto el fracaso se da desde las propias instituciones que
están mal dirigidas.
La pregunta es: ¿Cuándo tendremos a una policía que responda
a las necesidades de la población?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.