lunes, 5 de noviembre de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

INDICE METROPOLITANO DE LA CALIDAD DEL AIRE (IMECA)

En aumento el indice de contaminación

La novedad para las ciudades con altos índices de contaminación fue a mediados de los años ochentas, la medición de las partículas suspendidas en el aire como: ozono (O3), partículas menores a diez micrómetros (PM10), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO).

Saber que contaminantes y en qué medida perjudican la salud, evitar su acumulación manteniendo un programa permanente que monitoree la calidad del aire que respiramos, con esta información, dar aviso a la población y en especial a las escuelas para que los niños no realicen actividades al aire libre, eran el objetivo primario de la medición del índice de la calidad del aire.

Pero con el tiempo dicho programa degenero y lo que en un principio tendría como fin evitar los males que la contaminación provoca, se convirtió en un negocio donde priva la corrupción, y lo peor es que todos contribuimos para que esto suceda.

Los ciudadanos hemos aumentado la cantidad de vehículos, por su parte los gobiernos han hecho las ciudades no para los peatones, sino para un sistema de ríos de concreto y asfalto para los vehículos, el sistema de transporte público avanza poco a poco y la contaminación generada por embotellamientos mala sincronización de los semáforos, constantes manifestaciones, accidentes y cierre de vialidades, aumenta escalofriantemente la cantidad de contaminantes.

No hemos recibido la información ni el escarmiento necesario para bajar de manera colectiva la contaminación, de hecho las últimas investigaciones han demostrado que algunas de las partículas contaminantes al ingresar a algún organismo, pueden mutar, es decir cambiar dentro del organismo y convertirse en cáncer, lo que hace de la contaminación un riesgo para todos.

Los famosos verificentros permiten que vehículos contaminantes pasen por buenos y venden los hologramas, con grandes ganancias, he aquí la falta de acción por parte del ciudadano que tiene algún coche contaminante, por otro lado los gobiernos hacen como que no ven y permiten la corrupción.

El hecho es que se paga cada seis meses por verificaciones que en nada resuelven los problemas de contaminación, y al contrario se mantiene un constante aumento de contaminantes, en México se siguen utilizando gasolinas con altos contaminantes, aun cuando se pagan a precios de oro y en un constante aumento mensual del precio de la gasolina y el diesel, entonces de que sirve ser un país petrolero.

Lo cierto es que sin hacer un uso racional de nuestros recursos nos veremos obligados a invertir en medicamentos para curar los daños causados por enfermedades que podríamos evitar si dejamos de contaminar y dañarnos.

El mundo ha hecho un culto irracional por el automóvil, la individualidad, el consumo de productos contaminantes, la comida rápida, el desapego a la educación de los hijos. Hemos visto que de manera cotidiana seguimos destruyendo y consumiendo a la naturaleza.

Nos queda mucho por hace y más porque tenemos un gran compromiso por cumplir, puesto que tenemos que preservar el mundo para entregarlo a quienes hoy son niños y el ejemplo que hoy les damos será nuestro legado para las generaciones por venir.

La pregunta es: ¿Podemos mejorar nuestra casa que es este mundo?

Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.