martes, 6 de noviembre de 2012

Columna

Péndulo político
Por Emiliano Carrillo Carrasco

A LA LUZ DE LA VISIÓN ESTADO NACIÓN POR EPN

Todo México coincide en el qué establecer política públicas que sean a favor de la mayoría permitan romper los problemas de seguridad, empleo, salud, educación de un gran segmento de la población joven de 16 a 35 años, corrupción e impunidad, donde los servidores públicos sean honestos y eficientes. Lo más importante, es el cómo.

Ante la extravagancia del señor Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, de sus economistas y de los comunicadores que redactan los reportes con que pretenden tranquilizar a los agentes económicos – industriales, comerciantes, coyotes y la sufrida clase trabajadora, que ya no ve lo duro, sino lo tupido de la carestía de la vida, el discurso cantinflesco deviene en un dechado de claridad meridiana ante su círculo de kakistocratas  imbatibles ante la desesperanza de su pueblo en carencias de pobreza, alimentación, enfermedades  e inseguridad que viven en carne propia millones de mexicanos, donde luchan por llevar unos pesos a sus hogares, para su familia.

A Carstens se le hace bolas el engrudo, intentando no hacer olas aunque las olas ya vienen haciendo mucho ruido de tumbo a retumbo y pueden ocasionarle un tsunami al presidente Enrique Peña Nieto cuando haya tomado posesión de la Silla, el primero de diciembre. Esto apunta el más reciente embrollón divulgado el viernes por el autodenominado instituto bancario central: En un número importante de países la inflación se incrementó durante el tercer trimestre de 2012, en respuesta a aumentos en los precios de la energía y de algunos alimentos, ha propiciado un alza considerable en la inflación general en los últimos meses. El tejido económico nacional está cerrando el sexenio panista prendido con alfileres. Aunque los estrategas gubernamentales prefieren aparentar calma, no pueden ocultar su dejo pesimista. La verdad es que nada es miel sobre hojuelas. El comportamiento de las variables económicas depende de la mala educación de la economía de los Estados Unidos.

La propuesta no tiene asideros doctrinales que la justifiquen, toda vez que: a) Lo que hace es trasladar el poder de decisión del derecho a saber de la periferia al centro, sin garantía alguna; b) Se propone consolidar la injerencia del presidente de la República a costa de la influencia de los gobiernos locales. Esa búsqueda de recuperar espacios del presidente, en este caso, lastima el derecho a saber de los gobernados, y c) La conformación del “organismo” garante con siete comisionados en lugar de cinco, como está actualmente conformado, no tiene explicación, justificación o defensa de idoneidad en la exposición de motivos, aparte de que la cantidad jamás ha sido sinónimo de calidad.

El  órgano  como medio autónomo que permita romper esquemas de visión de impunidad y corrupción ante las cuentas del erario público en los niveles de gobierno, así permitir el libre concepto de  la autonomía de los gobiernos  ya sean a nivel estatal, municipal y federal, con buenas rendiciones de cuentas y transferencias de los ramos 33 y 28, que el IFAI debe transformarse en un tribunal especializado (como los tribunales agrarios) que mantenga la bi-instancialidad del recurso de impugnación, para evitar que la transparencia se convierta en una apariencia.

Los mecanismos de acceso, estabilidad, promoción y sanción deberían retomarse de los observados por el propio Poder Judicial de la Federación. O, en todo caso, otórguese esta atribución al PJF con jueces de derecho, especializados, independientes, que retomen el principio de amigabilidad del derecho y la moral pública que permita una verdadera transferencia  publica de los recursos públicos, y que no sean cosméticos sino de fondo en su normatividad que permita ante la ciudadanía una  visión de certeza y credibilidad jurídica ante las posibles lagunas del poder y intereses de poder. Sería gravísimo que ese proyecto se apruebe en sus términos porque antepone la ventaja política sobre las instituciones, el afán de poder de EPN sobre el derecho a saber que se ha ganado en México con todo y sus limitaciones.

“VIOLENCIA LEGÍTIMA DEL ESTADO, CON EL LAVADO DE  DINERO” El lavado o blanqueo de los muy cuantiosos recursos que producen prácticamente todas las actividades fuera de la ley. Apenas desde la semana anterior hay una también cuestionable legislación –aún no entra en vigor-- con la que Hacienda-SAT-  y la PGR, pestañas del Gran Hermano orwelliano, van a entrometerse todavía más en las vidas personales de los ciudadanos, pues los grandes “lavadores” siempre encuentran como darle la vuelta a estos instrumentos jurídicos, no así el ciudadano, el contribuyente regular.

En Estados Unidos—un ejemplo entre muchos-- donde el banco Wachovia fue pillado lavando 380 mil millones de dólares que, dijeron, eran de narcos mexicanos. HSBC también fue encontrada culpable en tribunales del imperio vecino, de entrarle al lavado de dinero. ¿Qué sucedió? Otra multa y a encender la Hoover otra vez.  Los ciudadanos como usted y como yo, en cambio, tendremos qué explicar a la autoridad cualquier movimiento bancario, adquisición de inmuebles o hasta de un triste reloj, si a juicio de los funcionarios y vendedores resulta “sospechoso”. Tal y como ya nos lo hacen con los depósitos bancarios en efectivo que superen los 15 mil pesos mensuales. Esos grandes lavadores pagan multas y continúan con sus operaciones como sucedió apenas en Estados Unidos—un ejemplo entre muchos-- donde el banco Wachovia fue pillado lavando 380 mil millones de dólares que, dijeron, eran de narcos mexicanos.