jueves, 8 de noviembre de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

ALIANZAS

Entre los miembros de los partidos políticos se observa la constante manía de hacer alianzas con el fin de amarrar compromisos y hacer pactos, los cuales les servirán como moneda de cambio para recibir beneficios económicos, dichos actos hechos por los representantes de los partidos nada tienen que ver con la búsqueda de beneficios para quienes los llevaron al poder.

El gobierno y los grandes comerciantes han hecho una alianza donde se pretende reactivar el comercio y aparentar una bonanza económica que no se tiene, un fin de semana donde ya se adelantara el aguinaldo a servidores públicos federales, buscando que dicho ejemplo sea seguido por otros patrones y con ellos hablar o mostrar una actividad económica pujante, donde existe la posibilidad de que se aumenten los precios y se les coloque una etiqueta de descuento, donde los saldos o lo que no se vende sea sacado de las bodegas, esto con el fin de deshacerse de los sobrantes o excedentes que no se han vendido por años, es bien sabido que existen aparatos eléctricos que ya no tienen vigencia, y serán rematados.

Se abrirán los créditos para endeudamientos para doce o diez y ocho meses, con tarjetas de crédito o para tarjetas expedidas por los propios centros comerciales, con esto se apoya a la banca extranjera, esto nos dice que las alianzas son efectivas para aparentar que no existe pobreza, y que la riqueza es una constante por la aparente actividad económica, esto estadísticamente tiene como fin generar un clima de confianza para los inversionistas extranjeros.

México es convertido de la noche a la mañana en un atractivo campo de pujanza económica, ya paso el tiempo de la violencia, del narcotráfico, de los asesinatos de mujeres, de los descuartizados, de los asaltos en los camiones, de los secuestros, de la trata de blancas, del robo a casa habitación, de las extorciones, de la venta de protección, de la desaparición de menores, en fin se ofrece un país que no existe.

Por otro lado vemos a los políticos haciendo ofrecimientos, recorriendo el país en la gira del adiós, o en el caso de Peña Nieto haciendo un post recorrido del triunfo, pagado todo con el dinero del pueblo y en complicidad con el gobierno del fracaso de Calderón.

Para cuando se dará la alianza con el pueblo, el verdadero generador de las riquezas, quien realmente saca el fruto de la tierra y da de comer a todo el país. Esta es la alianza que se necesita, donde se reactive no solo el comercio, también el campo, también la industria de la transformación, la industria del turismo, local e internacional, pero esto solo se lograra abriendo y haciendo una nueva ley que beneficie a obreros, empresarios, campesinos, en el aspecto laboral, no bastan reformas que solo beneficien a los empresarios, se debe de evitar, la discriminación por sexo y edad, por embarazo, puesto que en muchos empleos solo se les permite el acceso a solo hombres, o solo mujeres y en ciertas edades, también es bien sabido que en los gobiernos y empresas de México, al posible candidato se le considera delincuente, y este debe de mostrar que no lo es, sacando antecedentes no penales, mostrando cartas de referencia, lugar de residencia, en fin mostrar que no se es delincuente, porque de facto se es delincuente ante los ojos del empleador y del gobierno, el ciudadano es delincuente en potencia, el político que es quien debería pasar los exámenes de confianza y honestidad, no hace dichos exámenes, he ahí el gran problema de un México que discrimina, que duda de sus ciudadanos, que tiene gobiernos ineficientes, que hace que su población se mantenga dividida y que tema siempre, esto con el fin de mantenerla sometida, ignorante y en la pobreza.  
       
Las alianzas de un buen gobierno es con toda su población, no solo con unos cuantos sectores de la misma.

La pregunta es: ¿Sirven las alianzas que traicionan al pueblo?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.