sábado, 7 de abril de 2012

Columna

Reflexiones
Por: Francisco Alfaro

LEGALIDAD CONTRA LEGITIMIDAD.
Con un 100% de los votantes, es decir más de 77 millones de votos, emitidos por algún candidato ofrecido por la propaganda basura, el ganador de la partidocracia seria legitimo, aún con un 70% de votantes que serian alrededor de 51.3 millones de votos seguiría siendo legitimo el ganador, con el 50% de los votantes que sería alrededor de 38.5 millones de votos vemos lo siguiente:
1.- Que la oferta política ofrecida por los partidos no convence al votante.
2.- Que no hubo impacto por el exceso de propaganda basura, que solo propone, y cualquiera propone, pero no dice como, ni el tiempo, ni el objetivo a alcanzar.
3.- Que al ciudadano no le importa quien este en el poder, ya que la decepción es masiva y sabe que éste quien éste, no garantiza un buen gobierno.
4.- Que el ciudadano no ha sido tomado en cuenta por los gobernantes y el gobierno toma decisiones a espaldas del pueblo, siempre en su perjuicio, y el no votar es la respuesta pasiva del ciudadano en contra de los gobiernos.
5.-  Que el gobierno que quede no es legitimo, legal sí por que las propias instituciones gubernamentales aun cuando digan que son ciudadanas lo avalan, no legitimo por la falta de apoyo del voto ciudadano, las mayorías no quieren a ningún gobernante actual.
Con lo anterior vemos que no existe un real apoyo a la partidocracia de México ni a los gobiernos emanados de ésta, ni que se observe un progreso en la población con las distintas administraciones que hoy gobiernan el país,  lo que provoca un gran abstencionismo.
Aquí nos preguntamos si existirán millones de ciudadanos dispuesto a respaldar a los gobiernos que no respaldan al pueblo, que solo ven los intereses de sus partidos, que no rinden cuentas, que una vez que salen de sus puestos tienen dinero para dejar de trabajar el resto de sus vidas, mientras el pueblo debe de seguir en la inseguridad, la violencia, el desempleo, la falta de seguridad social, la mala educación y con gobiernos déspotas que se adjudican logros que no se harían sin el dinero del pueblo, y el esfuerzo y el sacrificio de toda la población.
Un gobierno no es legítimo si no es respaldado por la mayoría de sus ciudadanos, es legal ante la mirada del exterior e interior por qué, como ya dije, tienen el aval de las propias instituciones creadas para dicho fin, pero el respaldo de un gobierno legitimo está en las manos, obediencia de las leyes y el respaldo por parte de la mayoría de la población.
Nota: son más de 79 millones de votantes registrados.

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