Reflexiones
Por: Francisco Alfaro
NOS SALE CARO MANTENER A TANTOS GOBERNANTES HARAGANES Y SU
PROLE.
Son muchos los gobernantes que nada elaboran, ni leyes, que
no administran solo saquean, que no innovan y retrasan, que no proponen solo
imponen, que desconocen y solo creen y se la pasan especulando y haciendo
grilla, que se pelean por mantener el estatus quo de la sociedad, lo que les
garantiza su permanencia en el poder.
La falta de efectividad en la mayoría de los gobernantes (si
es que hay algunos efectivos) nos hace sospechar de la capacidad que pudieran
llegar a tener al momento de gobernar, no solo por qué no se observan los
resultados que dicen tener en sus informes anuales, donde presumen logros
asombrosos. La población tiene un marcado desencanto con los gobiernos, sin
importar del partido que sean, los partidos entre los jóvenes no tienen validez
ni importan, ya que solo unos cuantos los ven como posibilidad para conseguir
un empleo en el gobierno o continuar trabajando en el gobierno.
A nivel federal se sostiene al ejecutivo, secretarios de
Estado, directores, subdirectores, coordinadores y además, a 128 senadores y
500 diputados de los cuales 32 senadores y 200 diputados lo son por
representación proporcional, que quiere decir que los de representación son
imposiciones sin representación por votación y que tenemos que soportarles a
los partidos, más 32 gobernadores aunque a uno se le llame jefe de gobierno del
Distrito Federal, con sus respectivas cámaras de diputados locales, al Poder
Judicial con el IFE y sus institutos locales, más alrededor de 2500 presidentes
municipales con sus respectivos cabildos, junto a esto debemos de mantener a
los partidos políticos, PAN, PRI, PRD, NUEVA ALIANZA, PARTIDO VERDE, PT y
MORENA. Todos ellos sin que se vea gobernabilidad en el país, ni siquiera que
se haya observado la solución a los problemas generales que acosan al país.
Cierto es que México es un país rico en recursos tanto naturales como humanos,
pero los gobernantes ineficaces e ineptos han y siguen saqueando al país, y
todavía tenemos que pagar las escuelas privadas a las que asisten la mayoría de
sus hijos, las joyas y lujos de sus esposas, pagamos por que los cuiden con
escoltas, guardias y guaruras, en fin, los alimentamos y engordamos a toda su
prole y además tenemos que agradecerles cuando hacen inauguraciones de obras
pagadas con nuestro dinero.
Gobernantes así son una escoria difícil de eliminar, por lo
que tendremos que mejorar nosotros antes de que nos contaminemos de tara política,
de desfachatez, de ineficiencia, de corrupción, ya que esta última es lo que ha
permitido el asenso de estos personajes perversos en la dirección de un pueblo
trabajador pero ingenuo, que aún cree que esta partidocracia es democracia.