“El Niño Verde”, candidato invisible
Pocos han visto al principal candidato de la Alianza PRI-PVEM por una curul en el Senado de la República por Quintana Roo en campaña. Jorge Emilio González, político desprestigiado y repudiado por su poco arraigo en la entidad, opta por dejar el trabajo de convencimiento ciudadano a su aliado de segunda fórmula, mientras él opera tras bambalinas la entrega de despensas a través de su agrupación civil Niños Verdes
Por Juan Manuel Coronel / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo.- Confiado porque, gane o pierda las elecciones, de todos modos ocupará una curul en el Senado, Jorge Emilio González, “El Niño Verde”, es un candidato sin campaña. Totalmente ausente. A dos semanas del inicio formal del calendario electoral, su presencia en Quintana Roo, donde compite con la primera fórmula del PRI-PVEM, es nula. Aunque los verdeecologistas dicen tener una agenda paralela a sus aliados priístas y prometen recorridos proselitistas por la entidad, nada se ha visto.
Para el ex presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien no goza de la simpatía de los quintanarroenses, resulta más redituable permanecer tras bambalinas mientras su compañero de fórmula, el priísta Félix González Canto – también urgido de aceptación social por la escandalosa deuda pública en que dejó a la entidad– recorre el estado a bordo de su lujosa camioneta, rodeado de escoltas y todo el séquito de líderes. Parecido más a un recorrido de carros alegóricos, Félix se desplaza como el rey del carnaval, para pedir el voto inclusive en colonias y poblados a los que tuvo abandonados como gobernador. Ahora como senador, dice, sí les va a cumplir.
Al “Niño Verde” le sobra tiempo para maniatar votos, lo hace a plena luz del día amparado en una asociación civil: los Niños Verdes, la cual, entrega despensas cada mes en las colonias populares de Cancún como El Milagro, que fue exhibido en la edición 444 de Luces del Siglo. Hasta en el priísmo estatal ven al candidato ecologista como un lastre para sus aspiraciones electorales, debido a que se le conoce más por los escándalos que ha protagonizado en la ciudad de Cancún que por una trayectoria política en la entidad.
Entre los casos más recientes, se tienen presentes la muerte de una mujer búlgara durante una fiesta en su departamento de lujo en la Torre Emerald de Cancún; y la compra por 30 millones de pesos de un terreno de 84 hectáreas en una zona sujeta a protección ecológica, en la que sólo se podrá construir si se modifica el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL).
“¿Conoce la Región 100 de Cancún?”, se le preguntó el día de su registro oficial. La respuesta fue un fulminante silencio y la mirada un proyectil. Al “Niño Verde” se le ve más en los restaurantes, bares y discotecas de la Zona Hotelera. Si le preguntan dónde está el “Harrys” o el “Coco Bongo” (lugares con precios elevadísimos), seguro que sabrá contestar.
Este descrédito del que goza Jorge Emilio, lo debe cargar a cuestas su compañero de fórmula del tricolor, pues tuvo que aceptar a regañadientes, y luego de una campaña mediática de desprestigio que pretendía bajarlo del primer lugar de la fórmula al Senado, la imposición del verdeecologista porque se trataba de un acuerdo que había contraído el candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, al firmar las alianzas en todos los estados con el PVEM.
En respuesta, Jorge Emilio ha sido insolente con el priísmo, y ambos tienen que simular buenas relaciones, que van de la mano montados en el mismo tren. Al “Niño Verde” sólo se le vio al lado de los priístas durante el mitin político del parque Las Casitas, de Chetumal, con el que candidatos a senadores y a diputados federales dieron el banderazo de salida para las campañas. Su intervención fue breve, desangelada y rehuyó la convivencia con los simpatizantes que se congregaron para ver a sus candidatos.
Tanto dirigentes priístas como compañeros de campaña justifican y encubren su ausentismo, argumentando que Jorge Emilio González tiene responsabilidades que cumplir en la Ciudad de México por ser el líder moral de su partido.
Mario Machuca, líder del PRI en Benito Juárez, deja entrever el disgusto por esta situación. “El ‘Niño Verde’ tiene que hacer su propia estrategia, independientemente que haga alianzas, la boleta tendrá a los partidos separados, sin mediar unión alguna. A nosotros no nos afecta su ausencia. Hay puntos en los que habremos de coincidir, como fue el arranque en Chetumal, pero ellos tendrán que tener una estrategia para mantener la votación para preservar su registro”, declaró durante un evento proselitista en el mercado 23 de la ciudad de Cancún.
Remberto Estrada, dirigente del Partido Verde Ecologista en Quintana Roo, defiende a su candidato e insiste en que sí existe una estrategia y harán campaña de la misma forma que los priístas, sobre todo porque ya recibieron la mayor parte de las prerrogativas que destina el IFE, las cuales ascienden a un millón de pesos.
El también regidor de Benito Juárez, explica que habrá próximos recorridos de Jorge Emilio González por la ciudad de Cancún, principal bastión electoral del estado. Asegura que existe una agenda interna para el candidato en la cual programan reuniones con los seguidores del Partido Verde, que son cerca de 4 mil.
Estrada señala que la campaña consta de instalar en todo el estado cerca de 40 espectaculares, y programar cortinillas en todos los cines. Sin embargo, en esta estrategia mediática la figura del “Niño Verde” es también la gran ausente: nada con su rostro.
Para armar la campaña, explica el regidor, realizaron un estudio mercadológico con grupos focales. Así llegaron a la conclusión de que la imagen del candidato al Senado tiene que estar al margen de los mensajes proselitistas, debido al poco arraigo que tiene el candidato y a no vincular su cuestionada imagen con la intención de voto del partido.
Por eso, esta primera etapa se hará publicidad del instituto político y de sus propuestas sociales, no de candidatos. “Así lo realizamos en 2009 y vimos que nos funcionó, así que también nos va a funcionar en esta ocasión”, declara.
El regidor que funge como coordinador de campaña del “Niño Verde” y es presidente estatal de su partido, asegura que han realizado varios eventos con su candidato al Senado, sin embargo, no ha tenido la atención de los medios. “No tenemos la cobertura mediática que tienen otros candidatos en la entidad como Félix González Canto. Nosotros convocamos y los medios no llegan a nuestros eventos”, recrimina.
Clientelismo
Ante la reconocida falta de aceptación social y la marcada confrontación con el candidato del PRI al Senado por la segunda fórmula, Félix González Canto, ha optado por la estrategia de entrega de despensas a través de su asociación civil Niños Verdes, Por Amor a México.
Luces del Siglo documentó el operativo montado por dicha organización en regiones aledañas a la avenida Leona Vicario durante Semana Santa. Apoyados con camiones de carga y bodegas clandestinas, los operadores del “Niño Verde” entregan bolsas con alimentos a todos aquellos afiliados que previamente fueron inscritos en un padrón de beneficiarios. El operativo es supervisado en varios puntos por el candidato a diputado federal del PVEM, Moisés Alfaro Cerecero.
La entrega de despensas, que han sido señaladas como presunta compra de votos, también ha tenido que ser defendido por los candidatos priístas, quienes no ven nada extraño en que la organización civil procure a los ciudadanos más necesitados.
El tema controversial se circunscribe a una acción altruista del candidato al Senado, y en la cual, está inmiscuida toda su familia, aseguran tanto Estrada como González Canto. “No tiene nada que ver con el partido”, dictamina el regidor, pero reconoce que la asociación Niños Verdes ha dado despensas en el Distrito Federal, el estado de México y en Quintana Roo. “Esto es como un kilo de ayuda y vamos a seguir con el programa de despensas con o sin campaña”, concluye Remberto Estrada.
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