Reflexiones
Por Francisco Alfaro
UNIVERSIDADES Y GOBIERNOS.
Necesaria es la solidaridad entre los grupos de los
distintos gremios, pero dicha solidaridad tiene que anteponer lo justo a los
intereses de unos cuantos, hemos visto que el estudiantado es en muchas
ocasiones victima de grupos que defienden y anteponen sus intereses a la
educación. Los estudiantes son tomados como rehenes y son víctimas de quienes
dicen defender la educación.
Algunos de los movimientos que en un principio se levantan
para exigir derechos y cumplimiento de promesas hechas por los gobernantes,
degeneran hasta exigir absurdos, casos como la universidad de Michoacán, donde al final se exigía que
soltaran los inculpados por quemar unidades móviles gubernamentales, se observa
siempre un intento de manejo convenenciero más que político, convenenciero porque
en esta época de elecciones el nuevo gobierno, que no obedeció la ley y soltó
sin más a las personas detenidas, esto con el fin de evitar un conflicto social
que disminuyera la votación de los candidatos afines al gobierno estatal, esto
sin solucionar el problema original y aun qué ya se desalojo la universidad, la
problemática se mantiene latente.
En Oaxaca nuevamente los niños se quedan sin clases, lugar
donde la marginación y la pobreza es una constante. Se mantienen los grupos
beligerantes que al estar respaldados por organizaciones de corte mafioso,
hacen su voluntad y son respaldadas directa o indirectamente por el gobierno,
ya qué mantener la ignorancia y la marginación mental y educativa favorece
gobiernos corruptos que no saben ni quieren una sociedad educada y en
desarrollo.
En Guerrero, lugar sin ley, los normalistas al no ser
recibidos por el gobierno salieron a las autopistas, fueron brutalmente
reprimidos y hoy siguen las autoridades sin dar una salida satisfactoria al
problema estudiantil.
Marchas en la capital del país, suspensión de clases, un
SENTE que controla una buena cantidad de profesores, y hasta un partido que a
conveniencia se vende, se renta, o a capricho va solo. Un CENTE que moviliza y
que se ve intolerante. El estudiantado sigue siendo rehén de un sistema que no
quiere competencia, de un profesorado inconsciente que solo ve su interés, son
pocos los profesores y muy pocos gobernantes los que ven en la educación una
salida a todos los problemas de la nación.
Solidaricémonos con los estudiantes, apoyemos su educación,
y apoyemos las causas justas, no solo la de los profesores, también las causas
indígenas, de los obreros, de los empleados, aceptemos que existen formas
diferentes de pensar, de ser y de actuar, pero siempre sin afectar los derechos
de los demás.
Aceptemos que la crítica que es un factor de reflexión,
aceptemos que la información que dan nuestros reporteros y nuestros periodistas
honestos, abren y mueven conciencias qué generan acciones para mejorar las condiciones
humanas. Hagamos de la libertad de expresión un factor de cambio y no de
conveniencia para un grupo.