martes, 8 de mayo de 2012

Denuncian colusión de funcionarios de PGJDF con delincuencia


Erick Gjumblich es señalado por negativa del servicio público al negarse a investigar a detenidos en flagrancia

Nayelli Ruiz Zárate se queja de Erick Gjumblich, quien dejó ir a los presentados, quienes fueron detenidos en flagrancia.

México, D. F., a 7 de mayo de 2012.- Colusión de servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) con un grupo delincuencial que pretende apoderarse por la fuerza del Condominio Insurgentes 300, fue lo que denunció esta mañana la administradora general del inmueble, Nayelli Ruiz Zárate, quien dijo que pese a las detenciones en flagrancia, los inculpados salen de la delegación ministerial burlándose de que tienen comprados a los funcionarios.

El estado de deterioro en que se encuentra el famoso edificio es debido a que este grupo encabezado por Carlos Omaña Herrera, quien fuera Asambleísta en la II Legislatura en el Distrito Federal por el Partido del Frente Cardenista, José Santana Ortega y la esposa de este, Edna Angélica Téllez Blanco, mediante violencia, triquiñuelas, engaño y falsificación de documentos, se adjudican los recursos de la administración.

Este grupo se ha apoderado de por lo menos 50 despachos y 7 de los 17 pisos que tiene el edificio, “privatizándolos” a la fuerza como ocurre en estos días, toda vez que "perdieron" la administración del edificio con quien legalmente la ostenta, que es Ruiz Zárate.

La administradora general denunció que precisamente el día 27 de abril cuando montaban una puerta y una reja en el piso 17, para tomar control ilegal de la azotea, acudió a la agencia 7ª. de la delegación Cuauhtémoc para denunciar el presunto delito de despojo con Edna Angélica Téllez Blanco y el herrero que realizaba los trabajos.

Sin embargo, al llegar a la Agencia 7a., las personas presentadas hablaron con el secretario del Ministerio Público de nombre Erick Gjumblich, quien dejó ir a los presentados y tras argucias dilatorias luego de dos horas amenazó a la quejosa. “Al preguntarle sobre lo que pasó con las personas de las que solicité su puesta a disposición, me respondió: ‘presente su denuncia y se puede retirar, tuvo suerte porque quien se iba a quedar detenida es usted y por robo”.

Ruiz Zárate dijo que ese tiempo que utilizado por los denunciados para terminar de instalar bien la reja y que esta quedara de facto, pese a que jurídicamente es improcedente cerrar las áreas comunes.

En el régimen de propiedad condominal los pasillos, azoteas y escaleras son considerados como área común, por lo que nadie puede apropiárselas, cometiendo el delito de despojo quien así lo hace. Sin embargo, este grupo comandado por Omaña Herrera, Santana Ortega y Téllez Blanco se ha venido apropiando del edificio mediante la violencia, amenazas y despojo, aprovechando la colusión con las autoridades.

El año pasado se presentó un caso muy similar con funcionarios de la Procuraduría Social, quienes por más de 24 meses dieron la razón a este grupo que se ostenta como administrador del edificio con papeles apócrifos, mismos que fueron desestimados por el juzgado 34 administrativo en el Distrito Federal, con una sentencia que causó estado.

El caso llegó a la ex procuradora Dione Anguiano y sólo en ese momento se dio la certeza jurídica a la actual administradora, Nayelli Ruiz Zárate, quien afirma que el estado del edificio es de deterioro porque "esta gente se ha quedado con las cuotas de mantenimiento y renta de los muros".

Como lo hizo antes en la ProSoc, dice la administración del Condominio Insurgentes 300 que librará la batalla legal ante la gran red de complicidades que existen en la Agencia 7ª. Del Ministerio Público del Fuero Común en Cuauhtémoc, dependiente de la Procuraduría Genral de Justicia del Distrito Federa, hasta demostrar que tiene la razón.

“Todavía creemos que la justicia es posible”, destacó Ruiz Zárate.