GENERACIÓN 2.0 NO REGISTRA A COLOSIO
Los jóvenes nacidos en los noventa, que votarán por primera
vez y que vieron el final de la era del PRI en la Presidencia, la mayoría no
registra a Luis Donaldo Colosio y ha crecido bajo los gobiernos panistas; hoy,
a dos meses de las elecciones serán quienes puedan inclinar la balanza por
algún candidato; pero pocos conocen la historia reciente del país
Por Hugo David Pérez y Juan Manuel Coronel / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo.- La crisis financiera del 94 que acabó con
el patrimonio de miles de familias. El rescate bancario. La matanza de
indígenas a manos de militares en el sur del país. El levantamiento del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas y el asesinato del
candidato priísta presidencial Luis Donaldo Colosio, fueron los hechos que
convulsionaron a México a mediados de los noventa; sin embargo, para toda la
generación de jóvenes que nació al final de la era priísta y que votará por
primera vez, esos hechos están casi olvidados.
Son más de 3. 5 millones de jóvenes los que votarán por
primera vez en julio, de acuerdo con datos del IFE, quienes viven bajo la
influencia de las redes sociales y el internet. Sin embargo, en su memoria más
próxima sólo quedan los últimos vestigios de la “dictadura perfecta”, adjetivo
que acuñó el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, cuando en una
entrevista señaló que el priísmo contaba con las características de un régimen
dictatorial. “La permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un
partido que es inamovible”, opinión que le valió el veto para ingresar a
nuestro país.
Los jóvenes, ahora veinteañeros, eran niños cuando en el
2000 Vicente Fox Quesada sacó de Los Pinos al PRI después de más de 70 años.
Fue una elección que acabó con el poder hegemónico del presidente pero que,
según los expertos, convirtió a la República en 32 feudos, en los cuales los
gobernadores hacen y deshacen a sus anchas, sin contrapesos ni rendición de
cuentas.
Durante 12 años de panismo fueron bombardeados en los medios
de comunicación por los deslices intelectuales del ex presidente Fox en eventos
internacionales, el enriquecimiento de la familia Sahagún a expensas del poder
presidencial, las promesas incumplidas en materia de empleo por el actual
mandatario, Felipe Calderón Hinojosa, la radicalización de la violencia en el
país, la guerra contra el narcotráfico y los más de 50 mil muertos en este sexenio.
A esta lista se tiene que añadir que, para muchos jóvenes,
la batalla presidencial del 2006 marcó el rumbo del país. La intromisión por
parte del presidente Vicente Fox en el proceso, la negación del Tribunal
Electoral a recontar los votos y el plantón sobre la avenida Reforma, una de
las arterias principales de la Ciudad de México, liderado por Andrés Manuel
López Obrador, provocó el descrédito a la incipiente democracia mexicana y
desánimo en las nuevas generaciones.
Para la generación 2.0 en Quintana Roo, un estado priísta
desde su creación en 1974, hechos como la matanza de estudiantes en Tlatelolco
en 1968, las crisis financieras, la devaluación de la moneda, la desaparición
de activistas sociales, elecciones simuladas y la pobreza en que están inmersa
muchos estados, son prácticamente historia antigua.
Sin un ideal político, los jóvenes quintanarroenses vacilan
al hablar del tema; no creen en los partidos, no les interesa lo que suceda en
este ámbito, están inmersos en las nuevas tecnologías, más preocupados por
conseguir un empleo, ayudar en la economía familiar o completar sus estudios
que en el futuro de un país que apenas conocen.
“Los jóvenes son apáticos con la política. En Cancún hay
muchos jóvenes en los grupos juveniles que están participando en la política
pero son casos aislados, la gran mayoría son chicos que no tienen ni idea de la
situación actual del país y la política”, señala la politóloga Mariana Solano
Silva.
La catedrática, egresada de la Facultad de Ciencias
Políticas, afirma que pocos jóvenes digieren la política y muchos de ellos sólo
se quedan con la parte mediática, es decir, lo que perciben a través de los
medios de comunicación. “La mayor parte son conflictos y chismes que no guardan
relación con la vida democrática”.
Aunado a esto, señala la docente, los nuevos ciudadanos no
cuentan con una referencia histórica de su país, ignoran lo que ocurrió en el
pasado de su ciudad y se enfocan en el “aquí y ahora” que le brindan los nuevos
recursos tecnológicos. “Las redes sociales han contribuido este año a la
politización de los jóvenes; sin embargo, la información en las redes sociales
es poca para poder abarcar fenómenos particulares”.
La especialista reconoce a grupos de jóvenes interesados en
el acontecer político debido a un bagaje familiar, esto responde a que ya hay
antecedentes familiares de una carrera política en algún partido y continúan
los jóvenes con este linaje; en algunos casos hasta se llega a participar
activamente dentro de alguna institución, “pero son los menos, uno de cada
mil”.
Luces del Siglo recabó las opiniones de jóvenes nacidos
durante la primera mitad de los 90 y que se presta a votar en una elección
presidencial por primera vez. Se tomó como referencia el asesinato de Luis
Donaldo Colosio como el acontecimiento político que marcó el final del priísmo.