ADIÓS A LAS GOLONDRINAS EN SU ISLA
Organizaciones civiles, conservacionistas y empresariales
alertan que la instalación de un Parque Eólico en Cozumel provocaría un alto
costo ambiental y nulos beneficios económicos; aunque el proyecto no ha sido
aprobado, la firma México Power Group MPG ya presume contar con los contratos
de los terrenos firmados con el gobierno del estado
Por Isela Serrano / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo., a 30 de julio de 2012.- Doblemente
azules, despejados y afables son sus cielos, las aves miran rumbo al sol,
extienden sus alas para trazar rutas al murmullo de las olas. En Cozumel
todavía se beben a sorbos las postales de atardeceres con pescadores y al
compás del viento se experimenta una tranquilidad color esmeralda. Pero esto
pronto podría cambiar.
En la denominada “Isla de las golondrinas”, la vegetación
endémica y especies como aves están en riesgo, en caso que la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorice la Manifestación de
Impacto Ambiental (MIA) para instalar un parque eólico de dimensiones colosales
para un sitio con enorme fragilidad.
El Parque Eólico contempla la instalación de 115
aerogeneradores a lo largo de la costa oriental de la isla de Cozumel. El
proyecto supone un área de 6 mil 132 hectáreas para la colocación de 115
veletas de generación de energía eléctrica mediante viento, que se instalarían
sobre un franja de casi 35 kilómetros y 12 metros de ancho a lo largo de la
costa oriental de Cozumel.
Recientemente, 12 agrupaciones civiles y académicas
alertaron que Cozumel no es un sitio apropiado para el proyecto por tratarse de
una zona hábitat de gran número de especies endémicas, amenazadas o en peligro
de extinción, especies como el mangle sujetas a protección especial que
representan una barrera contra los huracanes.
Incluso, la promotora del proyecto, la firma México Power
Group MPG, reconoce en la MIA que entre los daños que ocasionaría figura la
"desestructuración de los suelos por las actividades de explanación y
remoción de tierras, la compactación de suelo y la pérdida de cobertura vegetal
y ocupación del hábitat".
Reprueban proyecto
En la MIA presentada ante la SEMARNAT para que avale la
autorización, un documento de 462 páginas en poder de este semanario, admite
que ante la experiencia operativa de una gran cantidad de parques eólicos en el
mundo, “las aves y los quirópteros (murciélagos) constituyen la fauna que más
intensamente se ve afectada, tanto por la existencia de los aerogeneradores
como por los tendidos eléctricos anexos".
El proyecto hace alusión a las 31 especies y subespecies
endémicas e indica que muchas de ellas están en crítico peligro de extinción.
“Sin embargo, el documento no menciona que al afectarlas, el Parque Eólico
Cozumel haría un daño irreversible a la herencia natural del planeta que, de
concretarse, será imposible remediar”, señala un análisis crítico del proyecto
firmado por organizaciones civiles y ambientales.
Las organizaciones firmantes son el Bosque Antiguo, el
Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Defenders of Wildlife, Ella Vázquez
Domínguez. Instituto de Ecología, UNAM, la Fundación Plan Estratégico Isla
Cozumel, GEMA, Moce Yax Cuxtal, Patricia Escalante. Instituto de Biología, la
Sociedad para el Estudio y Conservación de las Aves en México de la UNAM,
UNAM-Centro de Investigaciones en Ecosistemas, la Universidad de las
Américas-Puebla y el Grupo de Ecología y Conservación de Islas.
El cronograma de inicio de obra y puesta en marcha de cada
fase, contempla que el proyecto iniciaría en enero de 2013 y en julio de 2022
se pondría en marcha su última etapa. Lo anterior significaría 9 años, seis
meses de ir y venir de tracto camiones con material y ruido para la zona de
vegetación virgen frente a la costera donde locales y turistas se dan cita para
chapotear en albercas de mar.
Inconsistencias. Dora Uribe, de la fundación Plan
Estratégico de Cozumel, una organización que evita el daño en la calidad de
vida de habitantes de la isla, no sólo en el corte ambiental, sino cultural y
turístico, explica que por su altura y movimiento, la instalación de las
torres, sería negativa para las aves.
La abogada ambiental detalla que los aerogeneradores
fragmentarían los caminos y afectarían a las aves que acostumbran pasar de un
lado a otro, impidiéndoles que lo hagan porque tendrían que sortear obstáculos.
Cozumel alberga una diversidad biológica única e
impresionante, en su lista de tesoros naturales incluye cerca de 40 por ciento
de la flora del estado de Quintana Roo; entre ellas, 23 especies de anfibios y
reptiles, 224 de aves, 15 de mamíferos terrestres y 24 de murciélagos, de los
cuales, al menos una treintena son endémicas.
La Manifestación de Impacto Ambiental presenta
inconsistencias, a veces habla de 115, otras de 114 torres a instalar; de forma
“insólita” pretende colocar pozos de profundidad, aunque el estudio no detalla
las condiciones del subsuelo que impactaría.
“A lo largo del documento se habla de una serie de
beneficios “entrecomillados” sin considerar los impactos socioculturales, el
nulo beneficio económico y el alto impacto ambiental. Se reconoce el daño a
algunos ecosistemas, pero el proyecto los minimiza al exacerbar el beneficio de
10 por ciento en el alumbrado para el municipio de Cozumel”, añade la
entrevistada.
Afectación a vestigios mayas
Cozumel fue una isla desierta a la que sólo acudían una vez
algunos mayas para pedir favores de la diosa Ixchel; deidad del amor, de la
luna, de la medicina, de la marea y de la fertilidad. En el Chilam Balam
(libros Mayas) su nombre es Ix Chel. Era ella quien protegía los cultivos y las
cosechas; otorgaba la salud, propiciaba el amor y cuidaba de las embarazadas.
Esta isla conserva su misticismo, inclusive, es tradicional
la realización de la Travesía Sagrada Maya que reproduce el rito ancestral.
El Parque Eólico cuenta con el rechazo de la clase
empresarial. De acuerdo con una declaración hecha a un periódico local, el
presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex),
Pedro Joaquín Delbouis, consideró que el proyecto plantea “un impacto significativo
en los rubros: turístico, eje sobre el que gira la economía de la isla;
cultural, por la afectación a vestigios de la cultura maya y ecológico”.
El joven empresario señaló que hay una clara afectación a la
flora y fauna en las seis mil hectáreas que conforman el proyecto. En cuanto a
lo económico puso como ejemplo lo ocurrido en Nueva Escocia (Canadá), donde no
se permitió un proyecto similar. La instalación de los ventiladores
significaría una afectación similar que repercutiría turísticamente por la
contaminación visual.
En jardines de Los Pinos
En una ceremonia presidida en la residencia oficial de Los
Pinos, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, anunció la
construcción del parque eólico en Cozumel, como parte de un proyecto de la
empresa México Power Group.
En noviembre de 2011, el proyecto fue presentado por Gerald
Monkhouse, presidente del consejo de administración de México Power Group, ante
el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y funcionarios como
Bruno Ferrari, secretario de Economía.
Estuvieron presentes los gobernadores José Guadalupe Osuna
Millán, de Baja California; Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas y Javier Urbalejo
Cinco, presidente municipal de Tecate, Baja California; entidades donde la
empresa desea invertir en parques eólicos.
“Hoy, México Power Group nos comparte su decisión de
invertir 2 mil 500 millones de dólares para construir en los próximos años
parques de energía a base de viento”, expuso en aquella ocasión el presidente
Calderón Hinojosa en una ceremonia realizada en los jardines de la residencia
oficial.
De acuerdo con Gerald Monkhouse, en los próximos cinco años,
la firma invertiría parte de su capital en la construcción de tres parques
eólicos ― en Baja California y Zacatecas ― que generarán mil 500 MW de energía
eléctrica, en una superficie mayor a 35 mil hectáreas en las que instalarán
alrededor de 700 aerogeneradores.
“Estamos seguros del éxito de la iniciativa “Cozumel 1″ que se localizará en la parte sur de Cozumel, en terrenos del
Gobierno del Estado, donde se producirán entre 50 y 85 megawatts, con lo cual
abatiremos en 15 por ciento las tarifas 2 y 5, que actualmente son cubiertas
por los ayuntamientos y el gobierno del Estado”, dijo en aquella ocasión el
gobernador Roberto Borge Angulo.
El portal de la empresa México Power Group, con sede en
Tijuana, Baja California, asegura que para este proyecto, cuenta con
aproximadamente 6 mil hectáreas negociadas en Cozumel, un contrato firmado con
el Instituto del Patrimonio Estatal (IPAE), así como mantener “negociaciones
preliminares aceptadas por las entidades públicas y privadas para la generación
de 20 MW”.
Además, en su sitio de internet, destaca mantener acuerdos
de consumos con otros estados y municipios del país para este proyecto, lo
anterior, previo a la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental
(MIA), situación violatoria a las leyes.
“El hecho que la empresa cuente con los terrenos no
constituye nada. Puede ser una forma de presión política pero la SEMARNAT debe
evaluar ambientalmente el proyecto para evitar que se cometa una violación a la
legislación”, alerta Alejandra Serrano, representante del sureste del Centro
Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
Esperan corrección.Alejandra Serrano, representante del
sureste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) puntualiza su
posición: vigilar la legislación y la protección de especies consideradas en el
listado “categoría especial”. Los riesgos del proyecto son muchos, la presión
sobre las especies sería tal que algunas podrían desaparecer.
La especialista en derecho ambiental, explica que continúa
pendiente la reunión pública de información, donde el promovente debe explicar
a la comunidad por qué considera viable el proyecto. Es importante la reunión,
pedimos a la SEMARNAT que la reunión sea pública y no discrecional, comenta.
En su opinión, “el hecho de no considerar el riesgo ante
huracanes genera duda en la capacidad técnica de la empresa. Esperamos que así
como ocurrió en Cabo Pulmo, el gobierno federal rectificó, con este proyecto se
corrijan omisiones e irregularidades. Este sexenio ha querido marcarse como
“verde” en el discurso internacional pero en la Dirección de Impacto Ambiental
y los órganos locales no vemos la aplicación de la legalidad.
Guadalupe Álvarez Chulim, presidenta de la organización
cozumeleña Cielo Tierra y Mar (Citymar) es contundente: “nos oponemos a la
destrucción total de la isla; eso significa el Parque Eólico, que abarca de la
punta sur a la punta norte y estaría ubicado sobre el sistema lagunar donde hay
cuatro especies de manglar y especies endémicas enlistadas en la Norma Oficial
059 que, de acuerdo a la Ley, hacen inviable cualquier proyecto”.
Álvarez Chulum lamenta: “Pareciera que el gobernador Roberto
Borge Angulo y el presidente municipal Aurelio Joaquín no fueran cozumeleños,
pareciera que no quieren su terruño. El propio gobernador colaboró con dinero
para los escritos en periódicos que impidieran el relleno de las playas de
Cancún con arena de Cozumel y ahora parece promover que todo se rompa. ¿Qué
pasó? ¿Cambió de residencia?
Luces del Siglo buscó conocer la opinión del presidente
municipal, Aurelio Joaquín González, hasta el cierre de esta edición no fue
posible.
Aunque la resolución por parte de la SEMARNAT estaba
programada para el 7 de agosto, la dependencia solicitó una ampliación. El
resultado se dará a conocer en el mes de septiembre. En tanto, la firma México
Power Group continúa avanzando en sus negociaciones aunque la autorización del
proyecto depende de la interpretación que en este caso se haga repesco a las
leyes y requisitos ecológicos.