lunes, 9 de julio de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez.

TERMINADAS LAS ELECCIONES.

Volver a la realidad, con aumentos constantes de precios, con crisis sin decirnos que estamos en crisis, con devaluaciones tenues, pero al fin devaluaciones, con el dinero que no te alcanza para darle una vida satisfactoria a tu familia, con la miserable idea de que la selección nacional ahora si hará un buen papel en las olimpiadas.

Nada para el pueblo, todo para los gobernantes, la población sigue con la esperanza de un mundo mejor, todo gracias a sus gobernantes, ellos han hecho caso omiso de su deber de gobernar, procurando en todos los pobladores la tan olvidada paz social, haciendo de la pobreza una cotidianeidad, haciendo del desempleo un deporte y apoyando a los grupos más ricos del país, manteniendo sueldos miserables y haciéndole creer a los trabajadores que debemos agradecer sueldos que rayan en la pobreza extrema.

Hoy vemos alzas en los productos de primera necesidad, en gasolinas, en gas, en impuestos, y los sueldos controlados, dueños solamente de su fuerza de trabajo, muchos pobladores han decidido pertenecer a los comerciantes ambulantes, los cuales no cuentan con seguro social, vacaciones, prestaciones, becas, vales de gasolina, etc.

Los contrastes son muchos entre la población y quienes gobiernan, el sistema así lo permite, por lo que se corre el riesgo de seguir manteniendo las viejas estructuras a costa de la paz, no han calculado los gobernantes y sus partidos las consecuencias de mantener irresponsablemente un sistema que no genera recursos dentro de la propia población, donde el costo de una sociedad pobre y un gobierno rico hacen posible que subsistan los males que hoy dice combatir.
Las instituciones creadas para mantener el sistema, son también su propio enterrador, ya que no produce ni genera riqueza, solo gastos, los cuales son pagados por la población sin que los resultados se vean.

Hoy la población dio un voto de confianza para mejorar las instituciones, incluso la presidencial, desperdiciar un capital tan grande seria un colapso para la nación, esperamos algo de quienes hoy han sido ungidos como gobernantes.

La reflexión es para todos: ¿Es importante el país para los pobladores? ¿Vale la pena mantener este sistema? ¿Han servido los gobernantes a la población?
Por supuesto tú tienes la mejor respuesta y la mejor opinión.