miércoles, 20 de junio de 2012

Columna


Péndulo político (reflexiones)
Por: Emiliano Carrillo C.

LA ARMA EMPODERAR AL CIUDADANO ESTE 1 DE JULIO 2012.

En la efervescencia política electoral  del consumidor  político permite establecer diversos estilos de visión que permiten establecer el vínculo  con los actores políticos. La estrategia electoral consiste en definir cómo se posicionará nuestro candidato frente al electorado, cuáles serán los ejes de su mensaje y cuáles son sus destinatarios privilegiados en función de los elementos contextuales definidos en el escenario inicial.

Los 21 municipios más poblados del Valle de México concentrados en la zona conurbada del D.F. El Estado de México representa el 13.5% de la población nacional, al menos 783 mil mexiquenses son nuevos pobres. Así, por lo menos 7 millones 415 mil mexiquenses son pobres de más de 15.5 millones de habitantes y una lista nominal de 10.5 millones de votantes  y ser el estado con mayor de receptor de migración interna. Uno de cada dos (49%) y otros cuatro millones 700 mil continúan en estado de vulnerabilidad (2010).

La clase media y media baja ante ser factor determinante en las elecciones del 1 de julio 2012. 6 Estados y 125 municipios determinaran la elección, por estar concentrado el electorado en grandes centros urbanos..... El estado de México cuenta con más de 10.5 millones de lectores en sus 125 municipios y 34 conurbados  de los 21  más importantes...la juventud de 18 a 29 años es el 30 % del electorado de 79 millones de sufra gantes: Falta de dinero, causa del 70% de la deserción de las escuelas de nuestra juventud de 14  a 17 años, quedando truncado sus estudios de secundaria. El Estado de México es el primer lugar nacional en número de pobres señala el Coneval, hasta 2008, cuatro de cada diez mexiquenses (43.7%) se encontraban en condición de pobreza (extrema o moderada). Esto quiere decir que 6 millones 632 mil habitantes del estado tenían un ingreso por abajo de la línea de pobreza y carecían de, al menos, uno de los ocho satisfactores o derechos sociales.

La focalización electoral  en el estado de México donde las 3 organizaciones políticas (PRI, PAN, PRD) tienen marcados como prioritarios 10 de los 125 municipios de la entidad, porque estos concentran la mitad de la población mexiquense y prácticamente la mitad de la riqueza estatal, por lo cual ganarlos les representaría ubicarse como la principal fuerza electoral de la entidad. La cerrada competencia electoral previsible, y ante una situación de abstencionismo  que se podría incrementar por situaciones de falta valor agregado de sus candidatos y las tres fuerzas principales actuaron en círculos de poder y acomodos a sus afines.

El municipio de mayor interés de los tres partidos es Ecatepec, demarcación gobernada alternadamente por el PRI, luego por el PAN, posteriormente por el PRD, y que ahora está en manos del PRI.

Hasta el momento el único priista capaz de recuperar este municipio ha sido el actual gobernador (2009), quien ya fue dos veces alcalde del lugar. Así como su excelente relación con la oposición de la zona oriente del valle de México, donde todos ganaron espacios. Las organizaciones políticas, en lo individual o en alianza, concentran su interés en ganar los diez municipios más importantes por su población, electores, presupuesto y producto interno bruto (PIB municipal), porque ganar en ellos representa la oportunidad de convertirse en primera fuerza estatal en este ámbito de gobierno...

Recuperarlo el PRD rescató de sus filas a José Luis Gutiérrez Cureño, quien gobernó esa localidad entre 2006 y 2009. Se enfrentará a Pablo Bedolla López, de la coalición priista, quien ya fue diputado en la zona y operó varios programas sociales. Por el PAN va Joel Santana Cruz, una persona poco conocida en el ambiente político. El PRD unió sus fuerzas al PT y MC. Tan solo en este municipio se concentra el 12 por ciento de los electores mexiquenses.

El periódico estadounidense The Washington Post divulgó el viernes de la semana anterior un reporte de su corresponsal Nick  Miroff, titulado “La guerra contra las drogas profundiza el déficit de confianza de la clase media mexicana”.  Miroff, y por consiguiente el WP, ve así a los mexicanos, después de entrevistar a algunos académicos expertos en sociología o filosofía política, y a ciudadanos de a pie, que han sido víctimas, o que viven marcados por miedo a la inseguridad pública: “En muchos sentidos, este país (México) ha logrado grandes progresos en las últimas décadas para convertirse en una sociedad de clase media, con un acceso más amplio a la educación y los bienes de consumo… que promete una ascendente movilidad.

Las últimas semanas el abanderado del priismo nacional se ha enfrentado a una nueva y desfavorable visión de un segmento de la juventud ilustrada, que cuestiona casi todo lo dicho sobre él, y atribuye su imagen positiva a una política facciosa de los medios informativos y de muchos periodistas. En los últimos seis años Peña Nieto no había enfrentado a acciones de presión y confrontación  como la padecida en la Universidad Iberoamericana, más conocida con la supresión de “la Ibero”. No obstante, esa desconfianza no es por su propia trayectoria, sino cortesía de muchos de sus más entusiastas partidarios, algo parecido a lo que le ocurre a su adversario Andrés Manuel López Obrador.

Al ex gobernador del Estado de México le están haciendo mucho daño el grupo de políticos desprestigiados que aparecen como sus más fervientes seguidores y apoyadores de sus aspiraciones presidenciales. Personajes como los dirigentes de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps; de los ferrocarrileros, Víctor Flores; la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo; el ex gobernador Arturo Montiel Rojas y, sobre todo, los políticos con sospechas de pertenecer al crimen organizado le han generado desconfianza entre los universitarios. Y la suma de la simulación del magisterio 36 del EDOMEX, en la coalición con el PRI a las elecciones locales   Un  déficit de confianza social, caracterizado por niveles débiles de confianza en las instituciones públicas - la policía, los tribunales, los políticos -, y también por la erosión de la confianza interpersonal, entre vecinos y compañeros de trabajo  de los Golden Boy.